La orientación es una capacidad intelectual esencial, gracias a ella, por ejemplo, las personas somos capaces de volver a casa todos los días.
Weineck la define como la capacidad coordinativa que permite al individuo determinar la posición y los movimientos del cuerpo en el espacio y el tiempo en relación con un campo de acción o con un objeto en movimiento. Podemos diferenciar dos tipos de orientación:
- Una, que podemos denominar inmediata, donde el entorno se estructura respecto al propio cuerpo. Por ejemplo, la expresión «iba muy adelantado» que esgrimimos como excusa por no ir en busca de un balón que nos han pasado, denota este tipo de orientación [mi cerebro procesa la velocidad y dirección del balón -objeto- y estima que ni corriendo a máxima velocidad puedo llegar a él antes de que salga del terreno de juego - campo de acción- o lo controle un adversario -objeto-].
- Dos, proyectada, que es la capacidad de orientación por antonomasia, en ésta lo que hace nuestro cerebro es situarnos en una representación mental del entorno, el cual se estructura espacial y temporalmente con referencias externas al individuo. «Esta mañana vi pasar a tu hermana con el coche hacia el polideportivo».
Existe la hipótesis de que la capacidad de orientación de los primeros seres humanos era muy superior a la del hombre actual -quizás como la de los animales migratorios-; y que la misma ha ido degradándose a medida que ha disminuido su uso. Es muy probable porque, por un lado, nuestro organismo ha demostrado ser un organismo adaptativo y, por otro, los primeros seres humanos eran nómadas y necesitaban orientarse constantemente. Además de los cambios de asentamiento temporal, en busca de mejores condiciones climáticas; debían orientarse todos los días - la comida, recolectada o cazada, no estaba en el mismo sitio, aquellos miembros del clan que salían a por ella, debían volver a «casa»-.
Con la agricultura empezaron los asentamientos estables y las necesidades de orientarse se redujeron a algunas actividades expansivas (caravanas de comercio, guerras, exploraciones,...). Hoy, la principal actividad expansiva son los viajes turísticos, pero nuestros viajes poco tienen que ver con los de antaño, circulamos por carreteras bien señalizadas y disponemos de sistemas electrónicos que eliminan o reducen al mínimo la necesidad de orientarse o preguntar.
Las demencias son enfermedades neurológicas relacionadas con la reserva cognitiva. De hecho, está demostrado que la falta de estudios o de lectura está directamente relacionado con la demencia cognitiva. El cerebro, como el músculo o, incluso, el hueso, es un órgano adaptativo, si lo ejercitas se desarrolla. Y el desarrollo que hagamos del mismo durante el crecimiento, actúa como reserva funcional para cuando envejecemos. Así que es muy probable que dentro de unos años, cuando las generaciones del gps lleguen a mayores, aumenten los casos de ancianos desaparecidos que no saben volver a casa por estar desorientados.
Afortunadamente, antes de la aparición de estos dispositivos, un capitán del ejército sueco y líder del movimiento scout, Ernst Killander, convencido de los beneficios físicos que las actividades militares de orientación podían tener en los jóvenes, desarrolló el deporte de la orientación. Pero este deporte es mucho más que correr, es, hoy por hoy, la mejor forma para trabajar esta capacidad intelectual.
Sabías que...
Las áreas cerebrales encargadas de la orientación y la visualización son mucho mayores que las áreas utilizadas para procesar las palabras. Esta característica es utilizada por los campeones de memoria para memorizar cantidad ingente de información, con una estrategia que se denomina palacios de memoria. Adjunto un enlace a un vídeo de Joshua Foer utilizando esta estrategia, junto con la técnica Major System.
La historia de Joshua es muy curiosa, él pretendía escribir un artículo sobre los campeones de memoria pero, como la competición es tan aburrida -sólo ves personas "estudiando"-, decidió meterse en su pellejo, practicar un poco cada día y presentarse a un evento, pero algo salió mal - para escribir el artículo- ... ganó."
Actividad I
Haz un croquis del camino desde la biblioteca - antigua aula nueve- a la nueva cafetería, utilizando cuadros diferenciados para cada planta - esto es, en un dibujo representas el recorrido desde la biblioteca a la escaleras (indicando que bajas) y al lado, en otro dibujo, desde éstas a la cafetería. Deben aparecer todas las estancias (aulas, departamentos,servicios) que hay en la ruta elegida.
Lo ideal, para trabajar nuestra capacidad de orientación, es hacer esta actividad de memoria. Si no eres capaz de visualizar el recorrido, hazlo y, luego, dibuja el croquis; pero, no a la vez.