En el mapa aparecen los controles, pero ¿cómo sabemos que hemos llegado a un control?
Además de la descripción de control que se nos facilita con el mapa, en el terreno nos encontraremos con una baliza, un prisma triangular con lados cuadrados de tela de 30 cm. x 30 cm., cada uno de los cuales está dividido diagonalmente en dos, una mitad naranja y otra blanca.
Ahora bien, en una competición de orientación, suele haber varios recorridos con diferentes controles cada uno; si estoy algo perdido ¿cómo sé que estoy en el control correcto y no es otro?.
Para que el deportista tenga la certeza de estar en el control que buscaba, normalmente, se adjunta junto a la baliza un código de control - un número superior a 31 -
Y, ¿cómo saben los organizadores de la prueba que he pasado por un control?
En el sistema clásico, el deportista corre con una tarjeta de control, en la baliza hay una pinza que al apretarla perfora la tarjeta dejando una muesca única que sólo conoce el organizador.
La tarjeta tiene unas casillas numeradas según el orden de carrera, que el corredor debe pinzar correctamente. Además, hay espacios para identificar al corredor (nombre, club, categoría) y registrar el tiempo de salida y de llegada.
Este sistema tiene varios inconvenientes. Por un lado, es fácil equivocarse en el marcado, de hecho, es frecuente ver tarjetas de control con espacios para realizar correcciones. Otro inconveniente es que el cálculo de los tiempos de carrera y la verificación de los recorridos lleva su tiempo, valga la redundancia. Finalmente, un corredor puede alterar el orden de los controles y marcarlos correctamente, sin que los jueces sean conscientes de ello.
En la actualidad, el corredor lleva un dispositivo electrónico -pinza electrónica- que introduce o pasa, según el modelo, por otro dispositivo electrónico -base- situado en el control. Con este sistema, las correcciones de las carreras son automáticas - incluido si ha visitado todos los controles en el orden establecido -, y cuando el corredor llega a meta, recibe información del tiempo total y de los tiempos parciales.
Obviamente, a la hora de organizar una actividad de orientación -aunque no sea oficial-, existen otras muchas formas de acreditar que se ha pasado por un control. Por ejemplo, en el instituto, volvemos a la prehistoria y en vez de pinzas, utilizamos un bolígrafo para anotar el código de control en la tarjeta; en los rallies fotográficos -donde no hay balizas- y en algunas competiciones -cuando pensamos que por algún motivo estamos en el sitio, pero la baliza ha desaparecido-, las personas hacen fotos del lugar; en las yincanas, los organizadores están en el punto de control para organizar una prueba,...
Actividad IX
Explica:
- ¿Por qué los códigos de control de las balizas empiezan por el número 31?¿Por qué no por el uno o el diez?
- ¿Por qué en la tarjeta de control se registran tres tiempos? ¿Por qué no poner sólo el total?
- En la imagen superior, se ve una tarjeta de control con tres casillas para correcciones. ¿Cuándo se utilizan estas casillas?, ¿cómo corrigen los jueces una tarjeta de control que tenga rellena alguna de estas casillas?